El falafel es, de las recetas con garbanzos, claramente una de las más deliciosas y fáciles de hacer. Gusta a todo el mundo: el falafel es para veganos, vegetarianos, omnívoros, niños, ancianos, y en definitiva, para cualquiera. No tendrás problemas porque seguro que triunfarás con esta receta original. Y encima hemos incluido una especial salsa para falafel que le dará un toque auténtico y sabroso.
¿Qué es el falafel?
El falafel son unas croquetas de garbanzos bastante habituales en Oriente y Oriente Medio que se han popularizado en el mundo occidental gracias, principalmente, a inmigrantes provenientes de Israel, Turquía, Kurdistán, Líbano, y en general, de todos los países de Oriente Medio. Aunque su origen conlleva ciertos interrogantes, se cree que esta receta vegana proviene de la India.
Hay distintas variantes de la receta original de falafel, en la que se utilizan albóndigas de garbanzos o de habas dependiendo de la región. Incluso, hay lugares donde se usa una mezcla de ambas. En Egipto, por ejemplo, la receta auténtica lleva solamente habas.
Cabe destacar que en la cocina árabe, la receta de falafel de garbanzos se cocina sin cocer los garbanzos, sino que se remojan en agua y cuando están blandos se trituran con otros ingredientes. Esto hace que conserven mejor sus propiedades nutricionales, entre las que se incluyen las proteínas de las legumbres.
Es un plato que suele servirse como acompañamiento con hummus o dentro de un pan de pita con deliciosa salsa tahini a modo de bocadillo. Esto es también muy bueno desde el punto de vista nutricional puesto que la salsa tahini está hecha a base de semillas de sésamo (ajonjolí), que aparte de contener mucho calcio, también poseen las proteínas que se combinan con las de las legumbre para formar una dieta de proteínas perfectas, con todos los aminoácidos esenciales. Esto hará que tu dieta no necesite de productos de origen animal.
Sin más, a continuación os mostramos la receta de falafel de croquetas de garbanzos que te encantará. Ya verás que el falafel no necesita thermomix ;). Decubre esta receta árabe casera y fácil, pruébala y disponte a disfrutar de su sencillez, su textura y su sabor. ¡Y no olvides comentar y compartir!
Equipo necesario
INGREDIENTES
Para las croquetas
- 200 gramos Garbanzos crudos
- 30 gramos Perejil fresco
- 15 gramos Cilantro fresco
- 1 Cebolla blanca mediana
- 4 Ajos (o 5)
- 1,5 cucharadita Sal
- 1/2 cucharadita Pimienta molida
- 3 cucharaditas Tahini
- 1/2 cucharadita Bicarbonato de sodio
- 2 cucharaditas Comino molido
- Aceite para freir
Para la salsa
- 4 cucharadas Tahini
- 1/2 taza Agua
- 1/2 taza Tomate bien picado en cubos
- Sal y Pimienta al gusto
- 1/3 ajo machacado
- 1/2 Limón exprimido
INSTRUCCIONES
Preparar los garbanzos
- Dejar en remojo los garbanzos toda la noche.
- Escurrir toda el agua.
- Triturar bien los garbanzos con una batidora de mano.
- Reservar.
Preparar el resto
- En otro recipiente triturar la cebolla, el perejil, el cilantro y los ajos.
- Cuando están bien triturados se agregan el tahini, el bicarbonato, el comino, la sal y la pimienta. Mezclar bien.
- Ahora se mezclan los garbanzos con la mezcla anterior y se remueve bien hasta que quede bien homogéneo.
- Se deja reposar la mezcla unos 20 minutos.
- Se forman las croquetas con las manos de forma que no queden totalmente redondas, sino que se aplastan un poquito por uno de los lados.
- Calentar abundante aceite en una sartén o en una freidora y cuando está a fuego medio-alto se colocan las croquetas.
- Se dejan hasta que se doren por los dos lados pero con mucho cuidado de que no se quemen. Cuando están doradas se baja el fuego para que se cocinen un poco por dentro también.
- Cuando ya están listas se colocan en un plato con un papel absorbente para que suelten los excesos de aceite.
- Servir en plato acompañado de la salsa al gusto y decorar con unas hojas de perejil.
- Se puede acompañar con hummus de garbanzo
Preparar la salsa
- En un bol se mezclan bien todos los ingredientes para la salsa excepto el agua.
- Ir añadiendo agua hasta obtener la consistencia deseada. Cuanta más agua, más líquido quedará.
- ¡Comer!