Cómo hacer salsa arrabiata tradicional

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Cocina italiana fácil, rápida y vegana

Tiempo de preparación20

Tiempo total20

Plato: Salsa

Cocina: Italiana, Mediterránea, Romana, Sana, Vegana, Vegetariana

Raciones: personas

Calorías: 292kcal

Autor: Syd

400 gramos Tomate maduro bien rojos
4 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
3 Ajos grandes
Sal marina sin refinar
Perejil fresco para espolvorear
1 puñado Aceitunas negras picantes (opcional)
1/2 cucharadita Pimienta cayena troceada o una cucharadita (poned el picante al gusto). Podéis usar pimientos picantes frescos o ají. La cantidad depende de cómo de picantes sean
1/4 cucharadita Bicarbonato de sodio alimentario

Cogemos los tomates y los ponemos en un cazo con agua que llevamos a ebullición. Cuando la piel se agriete un poco, los sacamos del fuego y los colamos.
Los ponemos en un procesador de alimentos y los trituramos.
Mientras, les quitamos la piel a los ajos y los troceamos. No hace falta que los trozos sean muy pequeños.
Calentamos 4 cucharadas de aceite en una sartén y echamos los ajos. Inclinamos un poco la sartén de forma que los ajos queden bien sumergidos en el aceite. Cuando están dorados (pero no quemados) los sacamos de la sartén y conservamos el aceite. Se trata de que el aceite se quede con el sabor del ajo (por cierto, hay quien deja los ajos, pero nosotros los vamos a quitar).
Echamos en el aceite caliente la pimienta cayena. No hace falta ponerla al fuego, ya que se puede quemar con facilidad. Dejamos un minuto así la pimienta y le agregamos el tomate.
Le agregamos el bicarbonato de sodio alimentario, removemos todo bien y subimos el fuego a fuego alto para que el tomate vaya soltando el agua.
Picamos el perejil fresco.
Cuando ha soltado parte del agua, pero no toda, podemos añadir la sal y las aceitunas (opcionales).
Lo dejamos un minuto más y añadimos el perejil fresco.
¡Ya está! Ya tenemos nuestra deliciosa salsa arrabiata italiana lista para ser agregada a nuestro plato principal.

Como digo antes, el picante podéis añadirlo al gusto. Normalmente, es una receta que debe llevar algo de picante. Sin embargo, si queréis quitárselo ya depende de vosotros.
Las aceitunas no las suele llevar esta salsa, yo se las he añadido porque a veces se las añaden, pero depende totalmente de ti.
El bicarbonato lo que hace es restarle acidez a la salsa de tomate. También podéis sustituirlo por azúcar, aunque me parece una solución menos saludable.
Si os gusta muy espesa podéis añadir más tomate y dejar que se consuma un poco más el agua de los tomates.