En un recipiente de plástico hay que colocar el plátano macho y comenzar a machacarlo.
Cuando se ha machacado un poco se le agregan el aceite de achiote, una pizca de sal, pimienta y comino, y la pasta de maní. Remover bien.
Se le añade el refrito de cebolla con ajo y se remueve todo de forma que quede bien mezclado.
Seguir machacando y removiendo, pero hay que procurar que no quede como triturado.
Hacer bolas con las manos de la mezcla, del tamaño deseado. Hay que intentar que no queden demasiado pequeñas ni demasiado grandes.
En una sartén, echar abundante aceite y calentar a fuego medio.
Colocar las bolas en la sartén e ir dorándolas uniformemente, con cuidado de que no se quemen.
Cuando se doran se retiran de la sartén, y si es necesario se añade más aceite a la sartén.
¡Listo! Servir en un plato y acompañar con café y salsa de ají ecuatoriano con tomate de árbol.
¡Comer!