Se puede hacer pelando los tomates o sin pelarlos. Yo suelo dejarles la piel, aunque en esta receta se la vamos a quitar.
Ponemos una olla a hervir. Justo cuando llega a ese punto echamos los tomates a la olla y los dejamos un minuto. Los sacamos del agua y los pelamos con un cuchillo pequeño. Los reservamos.
Pelamos los ajos y los cortamos en trozos. Los ponemos en una batidora de vaso.
Agregamos el aceite a la vatidora de vaso.
Añadimos los tomates y trituramos todo.
Cuando está bien triturado, troceamos el pan y lo añadimos a la batidora, mojándolo bien. Lo dejamos en remojo unos minutos para que se ablande.
Mientras, cortamos el tofu en dados pequeños y lo ponemos a freir con un poco de aceite.
Cuando está dorado le ponemos el curry y la cúrcuma al gusto. Removemos, lo dejamos un minuto y lo retiramos del fuego. Lo reservamos.
Cogemos el aguacate, las almendras, los pistachos y las nueces y los cortamos en trozos pequeños o dados. Los reservamos.
Es el momento de triturar el pan que estaba con la mezcla en la batidora de vaso.
Le añadimos el vinagre de manzana al gusto y la sal.
Trituramos hasta que quede una textura muy fina.
Probamos el resultado para ver si falta algún ingrediente (hay veces que se puede querer añadir más vinagre, ajo, tomate, etc).
Lo ideal en este momento sería refrigerar un poco nuestro salmorejo, aunque se puede comer ya.
¡Voilà! Receta terminada. Servir y comer.