El primer paso, como he mencionado antes, es cortar todas las verduras para agilizar toda la receta posteriormente: La berenjena, el pimiento verde, el pimiento rojo, los tomates, el calabacín y la calabaza los cortamos en dados. La cebolla y el ajo los picamos. Reservamos todo.
Lavamos bien la quinoa en con un colador y ponemos una olla con el agua y la quinoa. Llevamos todo a ebullición, añadimos sal y dejamos que se vaya haciendo a fuego lento. Debe perder toda el agua y quedarse esponjosa (si se desea, se pueden añadir especias. Les van a dar más sabor al plato).
Mientras se hace la quinoa, ponemos un wok o sartén grande y lo calentamos a fuego medio con 2 cucharadas de aceite.
Echamos la berenjena y le agregamos una pizca de sal y de pimienta negra recién molida. Removemos y dejamos que se haga hasta que la berenjena esté hecha. Al menos de 5 a 10 minutos, en los que removemos de vez en cuando.
Cuando la berenjena está hecha la sacamos del fuego y la reservamos.
Agregamos una cucharada de aceite al wok y ponemos los pimientos. Dejamos que se ablanden un poco durante unos 2-3 minutos y añadimos la cebolla y el ajo. Cocinamos durante otros 2-3 minutos y los sacamos del fuego. Podemos reservarlos con la berenjena.
Ponemos una cucharada de aceite en el wok a fuego medio y ponemos la calabaza. Dejamos que se haga un par de minutos y añadimos el calabacín. Echamos sal y pimienta, removemos, y dejamos que se cocinen durante unos 5-7 minutos.
Añadimos el tomillo y los tomates y añadimos un poco más de sal. Subimos el fuego a fuego fuerte y añadimos 2 cucharadas de pasta de tomate y los 150 ml de agua. Dejamos que se cocine todo un par de minutos y vamos removiendo.
Le agregamos todas las verduras que teníamos reservadas y removemos bien. Lo sacamos del fuego.
Ponemos la quinoa en un plato y le echamos las verduras por encima. Añadimos un poco de albahaca fresca picada para adornar.
Servir.